Una oportunidad que se convierte en condición.

La brillante" idea que tuvo, al que se le ocurrió, fue el activante, y no la crisis, de este tipo de tratamiento a la hora de obtener la mayor rentabilidad sobre una necesidad. La crisis se ha encargado de formalizarla como una condición, además de utilizarse como justificación ya para cualquier asunto (uff!!)

Así dí comienzo a este post allá en el año 2013, el cual retomamos al comprobar que la situación al respecto sigue siendo la misma en el sector. Una situación triste por haber adoptado ya, en la actualidad, carácter de condición. Está tan normalizada que hasta algunos diseñadores lo ven como una oportunidad, cerrando el círculo. Una necesidad que se complementa con otra. Otro signo de lo mediocres que podemos llegar a ser, cuando priorizamos el coste de las cosas, ante su importancia o valor real, la que debe tener una imagen y su trascendencia.

Al igual que parece formar parte de todo, la educación y la concienciación sobre las cosas, su carencia en este caso también, es la que destruye día a día todo aquello que poco a poco vamos forjando, cayendo en la absurdez profunda de construir y reconstruir castillos de arena, que por más que lo intentemos todos tienen el mismo fin.

Partimos de la base, que un elemento de suma importancia como es la imagen de un negocio, marca, entidad o institución, propagarlo a la máxima cobertura posible, que comunicará todo aquello que representas o incluso más, cuyo éxito depende en gran parte de ella, y que sin ella, hoy por hoy, no existes,… sea este el último elemento a tener en cuenta en la inversión y/o creación.

Es decir, sabemos de las dificultades que conlleva, más hoy dia, constituirse como una entidad o negocio, una apuesta más que valiente que requiere de gran inversión, local, producto o servicio, personal,… elementos primordiales, cada negocio se sujeta a los suyos. Todo fundador cuida detalladamente y conoce no poder prescindir de ellos, evidentemente, intentará también conseguirlo al coste más económico posible. ¿Por qué no se incluyen las necesidades de imagen también en dicha previsión? Naturalmente si no se hace, cuando llega ese momento, el inversor carece de posibilidades económicas necesarias para ello.

En ese momento se tira de recursos innecesarios que devaluan la importancia de la imagen, la que el mercado de forma natural asigna de forma inamovible y vital. Se autoconvence,  no asignándole la importancia sabe que tiene, y tira de recursos faltos de ética y profesionalidad, de esta forma conseguir cubrir" su última necesidad.

Este antiguo post que expone y traduce una animación de Topic Simple creada en 2011 por Steve Newberry, donde explica diversidad de temas a través de animaciones, haciendo comprensible para todos, asuntos particulares.

Este caso, la muestra está relacionada con el trabajo especulativo.

Una temática ya muy divulgada en nuestro sector que no consigue concienciar. Los resultados que la mayoría obtiene por dichos recursos, además de, en cierta manera, romper el mercado, no suelen ser nada positivos, pero, ¿¿ quién reconoce que se ha equivocado ??

En la relación utópica de, bueno/bonito/barato, siempre existirán buscadores afanosos. A ver quién será el primero (?!)

What is Spec Work? from Topic Simple on Vimeo.

¿Qué es el trabajo especulativo?

Topic Simple es un proyecto que explica diversos temas a través de animación, logrando que sean comprensibles y divertidos para cualquier persona. Creado en 2011 por Steve Newberry (artista y animador multimedia canadiense, que participó en más de 30 proyectos educativos para clientes como TVO (televisión pública de Ontario) y TVO Kids), nos presenta en esta ocasión un interesante y didáctico video donde aclara el concepto de trabajo especulativo: un modelo tan cuestionable como habitual entre algunas editoriales y agencias, y que ahora tomó la forma de sitios web que ofrecen a clientes una solución rápida y económica para sus necesidades de diseño. A continuación, la traducción del video:

En el mundo del diseño, Spec Work es abreviatura de trabajo especulativo, y eso quiere decir ehh… es como cuando tú… en una palabra significa trabajar gratis. Por lo general se presenta de 2 maneras:

1) La “muestra”

Un cliente pide a varios diseñadores o estudios de diseño que completen una parte de un nuevo proyecto. El cliente escoge un ganador, quien se queda con el trabajo, mientras el resto se va con nada a cambio de su esfuerzo.

2) El “concurso”

Un cliente organiza un concurso y reúne propuestas de cientos, o incluso miles de diseñadores. Entre ellos escoge un ganador, al que paga una modesta recompensa, mientras el resto se va con nada a cambio de su esfuerzo.

Entonces, ¿Qué hay de malo en esto?

Si eres un cliente, el mejor diseño debería surgir de una sana relación con un diseñador, que entiende tus necesidades y deseos; y las ideas se construyen contigo desde la base.

El hecho de que recibas montones de diseños gratis no implica que sean buenos. Es más, podrían ser plagios descarados. Lo cierto es que los concursos especulativos han dado origen a un sistema clandestino donde algunos diseñadores inescrupulosos inscriben tantas propuestas y tan rápido como pueden, a medida que plagian trabajos de internet y los presentan como propios. Así que tu nuevo logo podría perfectamente ser propiedad de alguien más antes que tuyo.

Si eres un diseñador, no deberías trabajar gratis para empresas reconocidas. Punto.

Si necesitas hacer crecer tu portafolio, existen otras maneras: diseña para una buena causa, o el nuevo negocio de tu amigo, o bien ocupa tu tiempo creando tus propios proyectos.

El trabajo especulativo sería absurdo en cualquier otra área de servicios profesionales. ¿Podrías pedir a varios chefs que te preparen un plato gratis y luego pagar solamente por el mejor?; ¿Podrías organizar un concurso donde cientos de abogados tengan que escribir tu testamento y luego escoger y pagar solamente a uno de ellos?; Por supuesto que no.

Tal vez es hora de que empecemos a tratar a los diseñadores, ya sabes, como a cualquier otro profesional. Piénsalo.